Santaluciá y su resiliencia técnica ante un apagón energético nacional
En un contexto donde la continuidad operativa es crítica para las empresas, especialmente en el sector asegurador, Santalucía demostró una capacidad excepcional para mantener sus servicios activos durante un apagón energético que afectó a gran parte del país. Este evento puso a prueba no solo la infraestructura tecnológica de la compañía, sino también sus protocolos de contingencia y redundancia.
Infraestructura resiliente: claves técnicas
Santalucía implementó un diseño de infraestructura basado en los siguientes pilares técnicos:
- Redundancia energética: Sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) y generadores diésel con autonomía extendida.
- Arquitectura distribuida: Centros de datos geográficamente dispersos con replicación sincrónica de datos.
- Conmutación automática: Mecanismos de failover que detectan interrupciones y redirigen tráfico en menos de 50ms.
- Monitorización predictiva: Plataformas de observabilidad que anticipan fallos mediante análisis de patrones.
Tecnologías específicas desplegadas
La compañía empleó soluciones técnicas avanzadas para garantizar la continuidad:
- Virtualización de cargas de trabajo: Migración en caliente de VMs entre centros ante caídas parciales.
- SD-WAN empresarial: Enrutamiento dinámico de tráfico por múltiples proveedores de conectividad.
- Plataformas cloud híbridas: Balanceo automático entre infraestructura propia y servicios públicos cloud.
- Automatización de recuperación: Playbooks ejecutados por orquestadores como Ansible y Terraform.
Lecciones aprendidas y mejoras futuras
El incidente permitió identificar áreas de mejora técnica:
- Implementación de sistemas de almacenamiento energético más eficientes (baterías de ion-litio).
- Mayor diversificación geográfica de centros de respaldo.
- Adopción de arquitecturas serverless para cargas de trabajo críticas.
- Integración de IA para gestión predictiva de recursos durante crisis.
Este caso demuestra cómo la inversión en arquitecturas resilientes y protocolos bien diseñados permite mantener operaciones incluso en escenarios extremos. Santalucía establece un referente técnico para el sector asegurador en materia de continuidad de negocio.