Los ciberdelincuentes suplantan a equipos de TI para explotar solicitudes en Microsoft Teams y obtener acceso remoto a sistemas.

Los ciberdelincuentes suplantan a equipos de TI para explotar solicitudes en Microsoft Teams y obtener acceso remoto a sistemas.

Análisis Técnico de la Solicitud de Control Remoto en Microsoft Teams y sus Implicaciones de Seguridad

Microsoft Teams, como plataforma de colaboración unificada, integra diversas funcionalidades diseñadas para optimizar la productividad y la interacción entre usuarios. Una de estas características es la capacidad de solicitar y otorgar control remoto durante una sesión de compartición de pantalla. Si bien esta funcionalidad es fundamental para la asistencia técnica, la coedición de documentos y la colaboración en tiempo real, su potencial de abuso por parte de actores maliciosos representa un vector de ataque significativo que requiere una comprensión técnica profunda y medidas de mitigación adecuadas.

Mecanismo de la Solicitud de Control Remoto

La funcionalidad de “Solicitar Control” en Microsoft Teams permite a un participante de una reunión o llamada, que está visualizando la pantalla compartida por otro usuario, pedir permiso para tomar el control del cursor y el teclado del presentador. Este proceso se desarrolla en varias etapas:

  • Inicio de Compartición de Pantalla: Un usuario (el presentador) inicia una sesión de compartición de pantalla dentro de una reunión de Teams.
  • Solicitud de Control: Otro participante de la reunión (el solicitante) selecciona la opción “Solicitar Control” en la barra de herramientas de Teams.
  • Notificación al Presentador: El presentador recibe una notificación emergente que le informa que el solicitante desea tomar el control de su pantalla. Esta notificación incluye las opciones “Aceptar” o “Denegar”.
  • Otorgamiento de Control: Si el presentador selecciona “Aceptar”, el solicitante obtiene control total sobre el escritorio compartido, incluyendo la capacidad de interactuar con aplicaciones, archivos y el sistema operativo como si estuviera físicamente presente en la máquina del presentador.
  • Finalización del Control: El presentador puede revocar el control en cualquier momento, o el solicitante puede liberarlo.

Es crucial entender que el control remoto no se establece sin el consentimiento explícito del presentador. Sin embargo, la ingeniería social puede ser utilizada para manipular al usuario y obtener dicho consentimiento.

Implicaciones de Seguridad y Vectores de Ataque

La principal preocupación de seguridad radica en la explotación de esta característica legítima a través de técnicas de ingeniería social. Un atacante podría:

  • Suplantación de Identidad (Phishing/Vishing): Un atacante podría hacerse pasar por un colega, un miembro del soporte técnico o un proveedor externo de confianza para unirse a una reunión (o iniciar una) y solicitar control con una excusa plausible, como “necesito revisar una configuración” o “ayudarte con un problema técnico”.
  • Exfiltración de Datos: Una vez obtenido el control, el atacante puede navegar por el sistema de archivos del presentador, acceder a documentos sensibles, credenciales almacenadas, bases de datos o cualquier información confidencial a la que el usuario tenga acceso.
  • Despliegue de Malware: El atacante podría descargar y ejecutar software malicioso, como ransomware, keyloggers, troyanos de acceso remoto (RATs) o herramientas de persistencia, directamente en el sistema comprometido.
  • Escalada de Privilegios: Si el usuario comprometido tiene privilegios elevados en su máquina o en la red, el atacante podría aprovecharlos para moverse lateralmente dentro de la infraestructura de la organización.
  • Modificación de Configuraciones Críticas: El atacante podría alterar configuraciones de seguridad, deshabilitar antivirus, modificar políticas de grupo o realizar cambios que comprometan aún más el sistema o la red.

La efectividad de estos ataques depende en gran medida de la falta de conciencia del usuario y de la ausencia de políticas de seguridad robustas.

Medidas de Mitigación y Mejores Prácticas

Para contrarrestar los riesgos asociados con la solicitud de control remoto en Microsoft Teams, las organizaciones deben implementar una combinación de controles técnicos y administrativos:

  • Capacitación y Concientización del Usuario:
    • Educar a los empleados sobre los riesgos de la ingeniería social y la importancia de verificar la identidad de quien solicita control.
    • Instruir a los usuarios para que nunca otorguen control a personas desconocidas o si la solicitud parece sospechosa, incluso si provienen de una cuenta aparentemente legítima.
    • Enfatizar que el soporte técnico legítimo rara vez solicita control remoto sin una comunicación previa y clara.
  • Políticas de Seguridad Claras:
    • Establecer políticas internas sobre cuándo y a quién se le puede otorgar control remoto.
    • Definir procedimientos para la verificación de identidad antes de conceder acceso.
    • Considerar la implementación de políticas de “menor privilegio” para las cuentas de usuario, limitando el acceso a recursos críticos.
  • Configuraciones de Teams y Azure AD:
    • Revisar y ajustar las configuraciones de seguridad de Microsoft Teams a través del Centro de Administración de Teams.
    • Implementar la autenticación multifactor (MFA) para todas las cuentas de usuario para prevenir el acceso no autorizado a las reuniones.
    • Monitorear los registros de auditoría de Teams y Azure Active Directory para detectar actividades inusuales, como inicios de sesión desde ubicaciones anómalas o un número inusual de solicitudes de control.
  • Soluciones de Seguridad Adicionales:
    • Utilizar soluciones de Endpoint Detection and Response (EDR) para detectar y responder a actividades maliciosas en los puntos finales, incluso si el control remoto ha sido otorgado.
    • Implementar soluciones de Data Loss Prevention (DLP) para prevenir la exfiltración de datos sensibles.
    • Mantener el software y los sistemas operativos actualizados para mitigar vulnerabilidades conocidas.

Conclusión

La funcionalidad de solicitud de control remoto en Microsoft Teams es una herramienta poderosa para la colaboración, pero su mal uso puede tener graves consecuencias para la seguridad de una organización. La clave para mitigar este riesgo no reside en deshabilitar la funcionalidad, sino en fortalecer la “última línea de defensa”: el usuario. Mediante una combinación de educación continua, políticas de seguridad bien definidas y la implementación de controles técnicos adecuados, las organizaciones pueden aprovechar los beneficios de Teams mientras minimizan la superficie de ataque. La vigilancia constante y la respuesta rápida ante incidentes son esenciales para mantener un entorno de colaboración seguro.

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