Las Cinco Principales Ciberestafas en WhatsApp durante 2025
En el panorama de la ciberseguridad actual, las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp se han convertido en vectores primarios para ataques cibernéticos. Con más de dos mil millones de usuarios activos a nivel global, esta plataforma ofrece un terreno fértil para estafadores que explotan la confianza y la familiaridad de los usuarios. En 2025, las estafas han evolucionado hacia métodos más sofisticados, integrando técnicas de ingeniería social, phishing avanzado y explotación de vulnerabilidades en el protocolo de cifrado de extremo a extremo. Este artículo analiza las cinco ciberestafas más prevalentes en WhatsApp durante este año, detallando sus mecanismos, impactos y estrategias de mitigación. El enfoque se centra en aspectos técnicos para proporcionar una comprensión profunda y herramientas prácticas para la prevención.
Estafa del Código de Verificación: Explotación de la Autenticación de Dos Factores
La estafa del código de verificación representa una de las amenazas más directas a la seguridad de las cuentas de WhatsApp. Los atacantes envían mensajes falsos simulando ser de soporte técnico de la aplicación, solicitando el código de verificación de seis dígitos que se genera durante el proceso de inicio de sesión. Este código, diseñado para autenticación de dos factores (2FA), permite el acceso remoto a la cuenta si se combina con el número de teléfono del usuario.
Técnicamente, esta estafa aprovecha el hecho de que WhatsApp envía estos códigos vía SMS o notificaciones push, los cuales son interceptables en escenarios de phishing. En 2025, los ciberdelincuentes han refinado esta técnica utilizando bots automatizados en servidores remotos para generar mensajes masivos. Por ejemplo, un script en Python con bibliotecas como Twilio puede simular envíos de SMS falsos, induciendo al usuario a revelar el código en tiempo real. Una vez obtenido, el atacante inicia sesión en un dispositivo secundario, expulsando al usuario legítimo mediante la función de cierre de sesiones remotas.
El impacto es significativo: los estafadores acceden a chats privados, contactos y datos sensibles, facilitando robos de identidad o extorsiones. Según datos de ciberseguridad, esta estafa ha afectado a millones de usuarios en Latinoamérica, con pérdidas económicas estimadas en cientos de millones de dólares. Para mitigar, se recomienda activar la verificación en dos pasos adicional de WhatsApp, que requiere un PIN de seis dígitos independiente del código SMS. Además, los usuarios deben ignorar solicitudes no solicitadas y reportar números sospechosos directamente en la app.
Desde una perspectiva técnica, las empresas de seguridad como Kaspersky recomiendan el uso de apps de autenticación como Google Authenticator para reemplazar SMS en 2FA, reduciendo la exposición a intercepciones SIM-swapping. En entornos corporativos, implementar políticas de zero-trust, donde cada acceso se verifica independientemente, previene la propagación de accesos no autorizados.
Phishing a Través de Enlaces Falsos: Ataques de Ingeniería Social Avanzada
El phishing mediante enlaces falsos en WhatsApp ha escalado en complejidad durante 2025, con estafadores disfrazando URLs maliciosas como ofertas legítimas de bancos, comercios o servicios gubernamentales. Estos enlaces dirigen a sitios web clonados que capturan credenciales o instalan malware.
El mecanismo subyacente involucra técnicas de ofuscación de URL, como el uso de acortadores como Bitly o servicios personalizados que enmascaran dominios maliciosos (por ejemplo, “whatsapp-support.com” en lugar de “whatsapp.com”). Al hacer clic, el usuario es redirigido a un servidor controlado por el atacante, donde scripts JavaScript extraen datos de formularios o ejecutan exploits zero-day. En 2025, se han reportado variantes que integran ransomware, cifrando archivos locales tras la interacción.
En términos de impacto, esta estafa ha facilitado el robo de datos financieros, con casos en México y Colombia donde usuarios perdieron ahorros completos al ingresar credenciales bancarias. La prevalencia se debe a la alta tasa de apertura de mensajes en WhatsApp, que supera el 90% en chats conocidos. Técnicamente, los atacantes emplean kits de phishing comerciales disponibles en la dark web, como Evilginx2, que simula autenticaciones OAuth para robar tokens de sesión.
Las medidas preventivas incluyen la verificación manual de URLs antes de clicar, utilizando herramientas como VirusTotal para escanear enlaces. En dispositivos Android e iOS, habilitar actualizaciones automáticas de seguridad y usar VPNs para cifrar tráfico de red reduce riesgos. Para organizaciones, implementar filtros de contenido en WhatsApp Business API puede bloquear enlaces sospechosos basados en heurísticas de machine learning.
Suplantación de Identidad: Deepfakes y Spoofing en Mensajería
La suplantación de identidad en WhatsApp ha incorporado avances en IA durante 2025, permitiendo a los estafadores imitar voces y perfiles de conocidos mediante deepfakes. Un mensaje de un “familiar en apuros” puede incluir un audio generado por herramientas como ElevenLabs, solicitando transferencias urgentes de dinero.
Técnicamente, esta estafa explota el protocolo de WhatsApp para clonar perfiles: los atacantes obtienen fotos de redes sociales y las usan para crear cuentas falsas con números virtuales de servicios como TextNow. El deepfake de voz se genera entrenando modelos de IA con muestras de audio públicas, logrando una similitud del 95% en detección humana. Una vez contactado, el usuario es presionado para actuar rápidamente, evitando verificaciones.
El daño incluye pérdidas financieras directas y erosión de confianza interpersonal. En América Latina, incidentes en Brasil han reportado estafas por millones de reales, con víctimas transferencias vía PIX o SPEI. La IA subyacente, basada en redes neuronales generativas como GANs, hace que la detección sea desafiante sin herramientas especializadas.
Para contrarrestar, se aconseja verificar identidades mediante llamadas de voz en vivo o preguntas de seguridad preestablecidas. Apps como Truecaller pueden identificar números spoofed, mientras que la educación en ciberseguridad enfatiza el escepticismo ante solicitudes inesperadas. En el ámbito técnico, integrar APIs de verificación biométrica en WhatsApp podría elevar la seguridad, aunque plantea preocupaciones de privacidad.
Estafas de Inversión Falsa: Esquemas Ponzi Digitales en Chats Grupales
Las estafas de inversión falsa proliferan en grupos de WhatsApp en 2025, prometiendo retornos altos en criptomonedas o trading automatizado. Los estafadores crean chats temáticos para construir credibilidad, compartiendo testimonios falsos y enlaces a plataformas fraudulentas.
Desde el punto de vista técnico, estos esquemas operan como Ponzi digitales: fondos de nuevos inversores pagan “ganancias” a los iniciales, colapsando eventualmente. Plataformas clonadas usan blockchain falsa para simular transacciones, con smart contracts maliciosos en redes como Ethereum que drenan wallets al conectar. En 2025, bots de IA moderan grupos, respondiendo dudas para mantener el engaño.
El impacto económico es devastador, con pérdidas globales superando los mil millones de dólares, concentradas en regiones emergentes como Perú y Argentina. Usuarios pierden ahorros al transferir fondos a cuentas controladas por estafadores, a menudo vía stablecoins para anonimato.
Mitigaciones incluyen investigar plataformas en reguladores como la CNBV en México o SEC en EE.UU., y evitar inversiones no verificadas. Herramientas como Etherscan permiten auditar contratos inteligentes. Educativamente, promover el entendimiento de riesgos en blockchain es clave para usuarios no expertos.
Amenazas de Eliminación de Cuenta: Extorsión Basada en Violaciones de Términos
Finalmente, las amenazas de eliminación de cuenta explotan el miedo a perder acceso a WhatsApp, alegando violaciones de términos de servicio y exigiendo pagos para “restaurar” la cuenta. Mensajes falsos de “soporte” incluyen capturas de pantalla manipuladas de políticas de WhatsApp.
Técnicamente, esto involucra spoofing de números oficiales y enlaces a sitios que capturan datos de pago. En 2025, variantes usan malware para simular notificaciones de suspensión, instalándose vía archivos adjuntos. El ransomware de cuenta fuerza pagos en Bitcoin para desbloqueo falso.
Impactos incluyen estrés psicológico y pérdidas menores pero acumulativas. En Latinoamérica, afecta a usuarios vulnerables como ancianos, con reportes en Chile y Ecuador.
Prevención: Verificar suspensiones solo en la app oficial y reportar a autoridades como la Policía Cibernética. Usar antivirus con detección de phishing y educar sobre políticas reales de WhatsApp es esencial.
Conclusión: Estrategias Integrales para Fortalecer la Seguridad en WhatsApp
Las ciberestafas en WhatsApp en 2025 destacan la necesidad de una aproximación multifacética a la ciberseguridad. Combinando educación usuario, actualizaciones tecnológicas y regulaciones estrictas, se puede reducir significativamente estos riesgos. La integración de IA ética para detección de anomalías y el fomento de prácticas seguras empoderan a los individuos y organizaciones. Mantenerse informado y vigilante es fundamental en un ecosistema digital en constante evolución.
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