AMD y HPE extienden su alianza para impulsar una infraestructura de inteligencia artificial abierta a escala de rack.

AMD y HPE extienden su alianza para impulsar una infraestructura de inteligencia artificial abierta a escala de rack.

AMD y HPE amplían su colaboración para avanzar en una infraestructura de IA abierta a escala de rack

La colaboración entre Advanced Micro Devices (AMD) y Hewlett Packard Enterprise (HPE) representa un avance significativo en el desarrollo de infraestructuras de inteligencia artificial (IA) abiertas y escalables. Esta alianza estratégica, anunciada recientemente, busca optimizar el rendimiento de sistemas de IA a nivel de rack completo, integrando procesadores de alto rendimiento de AMD con las soluciones de servidores y almacenamiento de HPE. En un contexto donde la demanda de capacidades de IA crece exponencialmente, esta iniciativa aborda desafíos clave como la eficiencia energética, la interoperabilidad y la escalabilidad, promoviendo un ecosistema abierto que evita el lock-in de proveedores propietarios.

El enfoque en una infraestructura de IA abierta implica el uso de estándares no propietarios, como el framework ROCm de AMD para computación en GPU, y la integración con plataformas de HPE como GreenLake, que facilitan el despliegue híbrido y en la nube. Esta colaboración no solo acelera el tiempo de desarrollo de modelos de IA, sino que también reduce costos operativos al permitir la optimización a escala de rack, donde múltiples nodos de cómputo trabajan en conjunto para procesar cargas de trabajo masivas, como entrenamiento de modelos de aprendizaje profundo o inferencia en tiempo real.

Antecedentes de la colaboración entre AMD y HPE

La relación entre AMD y HPE se remonta a varios años, con hitos previos que incluyen la integración de procesadores EPYC de AMD en los servidores ProLiant de HPE desde 2017. Estos procesadores, basados en la arquitectura Zen, han demostrado superioridad en cargas de trabajo de IA y alto rendimiento de cómputo (HPC), ofreciendo hasta un 50% más de núcleos por socket en comparación con generaciones anteriores. La ampliación actual de la colaboración se centra en la era de la IA generativa y el edge computing, donde la necesidad de infraestructuras escalables a nivel de rack es imperativa.

En términos técnicos, un rack de servidores típico en entornos de IA puede albergar hasta 42 unidades de rack (U), con densidades de potencia que superan los 30 kW por rack. HPE, con su experiencia en sistemas modulares como el HPE Cray XD supercomputador, proporciona el chasis y la refrigeración líquida necesaria para manejar estas densidades. AMD contribuye con sus GPUs Instinct MI300 series, que incorporan la arquitectura CDNA 3, optimizada para operaciones de punto flotante de precisión mixta (FP8, FP16, BF16), esenciales para el entrenamiento eficiente de modelos como transformers en IA.

Esta alianza responde a tendencias del mercado: según informes de Gartner, el gasto en infraestructuras de IA alcanzará los 200 mil millones de dólares para 2025, con un énfasis en soluciones abiertas para mitigar riesgos de dependencia de un solo proveedor, como se observa en el dominio de NVIDIA en GPUs para IA. Al promover estándares abiertos, AMD y HPE facilitan la adopción de frameworks como PyTorch y TensorFlow sin modificaciones propietarias, mejorando la portabilidad de código y reduciendo barreras de entrada para empresas medianas.

Tecnologías clave involucradas en la infraestructura de IA abierta

La base técnica de esta colaboración radica en la integración de hardware y software optimizados para IA. Los procesadores AMD EPYC 9004 series, conocidos como Genoa, ofrecen hasta 192 núcleos por socket y soporte para memoria DDR5, lo que permite un ancho de banda de hasta 6 TB/s en configuraciones dual-socket. Estas CPUs se combinan con GPUs AMD Instinct MI300X, que entregan hasta 2.1 exaFLOPS de rendimiento en FP8, superando límites previos en eficiencia por vatio.

En el lado de HPE, la plataforma HPE ProLiant Compute DL380 Gen11 incorpora estas componentes en un diseño de rack escalable. Esta plataforma soporta el estándar OCP (Open Compute Project) para nickel y mezzanine cards, permitiendo la personalización de redes de alta velocidad como InfiniBand o Ethernet 400Gbps. La refrigeración directa a chip (DLC) de HPE reduce el consumo energético en un 40% comparado con sistemas aire-enfriados, crucial para racks de IA donde el calor generado por GPUs puede exceder 700W por unidad.

Desde el punto de vista del software, la pila abierta incluye ROCm 6.0 de AMD, que proporciona APIs para programación paralela en GPUs, compatible con HIP (Heterogeneous-compute Interface for Portability), un equivalente abierto a CUDA de NVIDIA. Esta compatibilidad permite migrar workloads existentes con mínimas alteraciones. Además, HPE integra su software HPE OneView para gestión unificada, que utiliza protocolos como Redfish para monitoreo remoto y orquestación automatizada, alineándose con estándares de la DMTF (Distributed Management Task Force).

Otras tecnologías destacadas incluyen el soporte para CXL (Compute Express Link) 3.0, que AMD y HPE están impulsando para memoria coherente en racks. CXL permite pooling de memoria compartida entre CPUs y GPUs, reduciendo latencias en accesos de datos hasta en un 80% y habilitando configuraciones desagregadas donde la memoria se asigna dinámicamente según la demanda de la workload de IA.

  • Procesadores AMD EPYC: Arquitectura Zen 4, soporte para AVX-512 y hasta 5.7 GHz de frecuencia turbo, ideal para inferencia de IA en edge.
  • GPUs AMD Instinct: Memoria HBM3 de 192 GB por GPU, con interconexión Infinity Fabric para escalabilidad multi-GPU.
  • Sistemas HPE: Integración con HPE GreenLake para IA, ofreciendo consumo por uso y escalabilidad cloud-like en on-premise.
  • Redes y almacenamiento: Soporte para NVMe-oF (NVMe over Fabrics) y Slingshot 11 de HPE para interconexiones de baja latencia en clústeres de IA.

Estas tecnologías no solo mejoran el rendimiento, sino que también abordan preocupaciones de seguridad. Por ejemplo, las CPUs EPYC incluyen SEV-SNP (Secure Encrypted Virtualization – Secure Nested Paging) para encriptación de memoria en VMs, protegiendo datos sensibles en entornos de IA multi-tenant.

Implicaciones operativas y beneficios para las empresas

Desde una perspectiva operativa, esta infraestructura de IA abierta a escala de rack permite a las organizaciones desplegar clústeres de hasta 1000 GPUs en un solo data center, procesando datasets de petabytes en horas en lugar de días. El beneficio principal es la escalabilidad horizontal: mediante el uso de switches no bloqueantes y topologías fat-tree, el sistema maneja picos de tráfico sin bottlenecks, esencial para aplicaciones como procesamiento de lenguaje natural (NLP) o visión por computadora en tiempo real.

En términos de costos, la apertura reduce el TCO (Total Cost of Ownership) al evitar licencias propietarias. Un estudio de AMD indica que migrar a ROCm puede ahorrar hasta un 30% en desarrollo de software comparado con stacks cerrados. HPE complementa esto con modelos de suscripción GreenLake, donde los clientes pagan por capacidad de IA consumida, optimizando CapEx y OpEx en entornos híbridos.

Los riesgos mitigados incluyen la obsolescencia tecnológica: al adherirse a estándares como UALink (Ultra Accelerator Link), una iniciativa liderada por AMD, Intel y otros para interconexiones GPU estandarizadas, la infraestructura permanece futura-proof. Además, la colaboración promueve la sostenibilidad; los sistemas HPE con AMD logran un PUE (Power Usage Effectiveness) inferior a 1.2, alineándose con directivas regulatorias como el EU Green Deal para data centers eficientes.

Para audiencias profesionales en ciberseguridad, esta apertura implica desafíos en la gestión de accesos. La integración de HPE con herramientas como Ansible para automatización requiere implementación de zero-trust models, utilizando autenticación basada en certificados X.509 y segmentación de red con SR-IOV (Single Root I/O Virtualization) para aislar workloads de IA sensibles.

Análisis de riesgos y consideraciones regulatorias

Aunque los beneficios son claros, la adopción de infraestructuras de IA abiertas conlleva riesgos inherentes. Uno principal es la fragmentación de ecosistemas: mientras ROCm gana tracción, su madurez es menor que CUDA, lo que podría requerir inversión adicional en entrenamiento de equipos. AMD reporta una cobertura del 90% para operaciones de IA comunes, pero bibliotecas especializadas como cuDNN aún necesitan puentes de compatibilidad.

En el ámbito regulatorio, la UE y EE.UU. exigen transparencia en IA bajo marcos como el AI Act, que clasifica sistemas de alto riesgo. Esta colaboración facilita el cumplimiento al permitir auditorías de código abierto y trazabilidad de datos, pero las empresas deben implementar logging conforme a estándares como ISO 42001 para gestión de IA responsable.

Otro riesgo es la ciberseguridad en escalas de rack: la densidad aumenta la superficie de ataque. Recomendaciones incluyen el uso de TPM 2.0 en procesadores EPYC para arranque seguro y encriptación end-to-end con protocolos como TLS 1.3 en comunicaciones inter-nodo. HPE ofrece HPE InfoSight, una plataforma AIOps que predice fallos y anomalías de seguridad usando ML, reduciendo downtime en un 75%.

Beneficios en blockchain y tecnologías emergentes: aunque no central, la infraestructura soporta workloads de IA en blockchain, como validación de transacciones en redes proof-of-stake con modelos de predicción. La escalabilidad de rack permite simular redes distribuidas para testing de smart contracts, integrando con frameworks como Hyperledger Fabric.

Casos de uso prácticos y adopción en la industria

En la industria, esta colaboración ya impacta sectores como la salud y las finanzas. Por ejemplo, en genómica, clústeres HPE con AMD aceleran el análisis de secuencias genéticas usando modelos de IA como AlphaFold, procesando miles de proteínas por hora. En finanzas, soporta trading algorítmico de alta frecuencia, donde la latencia sub-milisegundo es crítica, aprovechando CXL para acceso rápido a datos de mercado.

Para el edge computing, HPE ofrece configuraciones de rack compactas para telecomunicaciones, integrando 5G con IA para procesamiento en sitio. AMD’s Versal adaptive SoCs, aunque no centrales aquí, complementan con aceleración FPGA para inferencia en edge, extendiendo la utilidad de la infraestructura.

Estadísticas de adopción: HPE reporta un crecimiento del 60% en ventas de servidores AMD para IA en 2023, con clientes como CERN utilizando sistemas similares para simulaciones de partículas. Esta tendencia sugiere una maduración rápida del ecosistema abierto, desafiando el monopolio en hardware de IA.

Desafíos técnicos en la implementación a escala de rack

Implementar IA a escala de rack presenta desafíos como la gestión térmica y la distribución de energía. Los racks de HPE utilizan PSU (Power Supply Units) redundantes de 80 PLUS Titanium, entregando hasta 60 kW por rack, pero requieren planificación para UPS (Uninterruptible Power Supplies) con baterías de litio para tolerancia a fallos.

En software, la orquestación con Kubernetes es clave; AMD proporciona operadores ROCm para K8s, permitiendo scheduling dinámico de pods de IA. Sin embargo, optimizar para non-uniform memory access (NUMA) en multi-socket requiere tuning manual, ya que accesos cross-NUMA pueden degradar rendimiento en un 20-30%.

La interconexión es otro foco: Infinity Fabric de AMD ofrece 1.5 TB/s de ancho de banda entre chips, pero en racks grandes, se integra con RoCE (RDMA over Converged Ethernet) para escalabilidad. Pruebas de benchmark, como MLPerf, muestran que sistemas AMD-HPE superan a competidores en inferencia de visión, con scores de hasta 5000 muestras/segundo en ResNet-50.

Para mitigar complejidades, HPE recomienda validación con herramientas como HPE Performance Cluster Manager, que simula cargas antes del despliegue, asegurando ROI en inversiones de IA.

Perspectivas futuras y roadmap de desarrollo

Mirando hacia el futuro, AMD y HPE planean extender esta colaboración a la arquitectura Zen 5 y GPUs MI400, prometiendo un 2x en rendimiento de IA para 2025. La integración con quantum-inspired computing, vía simuladores en GPU, abrirá puertas a optimizaciones híbridas.

En blockchain, la infraestructura soportará IA descentralizada, como en proyectos Web3 donde modelos de IA validan oráculos de datos. Esto alinea con estándares emergentes como el de la OpenAI Alliance para interoperabilidad.

Regulatoriamente, se espera alineación con NIST frameworks para IA segura, incorporando bias detection en pipelines de entrenamiento. La sostenibilidad impulsará innovaciones como refrigeración por inmersión, reduciendo huella de carbono en un 50%.

En resumen, esta ampliación de colaboración entre AMD y HPE establece un paradigma para infraestructuras de IA abiertas, equilibrando rendimiento, costo y accesibilidad. Para empresas en ciberseguridad e IT, representa una oportunidad para innovar sin compromisos propietarios, fomentando un ecosistema colaborativo que acelera la adopción global de IA. Para más información, visita la fuente original.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta